Hoy en día estamos acostumbrados a que muchas superficies interactivas puedan manejarse mediante una función táctil y, junto a las pantallas táctiles, ahora encontramos además monitores táctiles. La diferencia principal entre una pantalla táctil y un monitor táctil es el tamaño. Los monitores táctiles se utilizan, por lo general, como solución de escritorio. Para utilizar un monitor táctil de forma eficaz, disponer de un PC potente resulta ventajoso. Con sistemas como Windows 10 puede crear un entorno de trabajo agradable y efectivo haciendo uso de un monitor táctil. Gracias a la difusión de smartphones y tabletas, su manejo ahora es facilísimo.
