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Los proyectores LED ofrecen una vida útil muy larga, de 20.000 a 30.000 horas de media. Para un proyector LED con una vida útil de 30.000 horas, esto significa que la fuente de luz puede durar hasta 27 años con tres horas de uso diario.
Con una vida útil tan larga, es más probable que la tecnología instalada en el proyector se quede obsoleta con el paso de los años a que falle la fuente de luz LED. Dependiendo del modelo, la vida útil especificada puede incluso ser significativamente mayor o prolongarse mediante un modo ECO.
Gracias a su larga vida útil, de 20.000 a 30.000 horas, la fuente de luz de un proyector LED no suele necesitar ser sustituida. Esto hace que la fuente de luz requiera muy poco mantenimiento .
No obstante, deben seguirse las instrucciones de cuidado y mantenimiento del manual de usuario del proyector.
La distancia de proyección correcta es esencial para obtener una imagen nítida que llene perfectamente su superficie de proyección.
Utilice nuestra calculadora de superficie de proyección para encontrar la distancia óptima entre el proyector y la superficie de proyección.
El ruido de un proyector LED se debe principalmente a la ventilación. Ésta aspira aire frío en uno hacia la carcasa del proyector para enfriar la fuente de luz y protegerla del sobrecalentamiento. Como un proyector LED produce poco calor residual, suelen instalarse ventiladores más pequeños y silenciosos.
El ruido de funcionamiento de un proyector se especifica en decibelios (dB) y puede variar de un modelo a otro. Las condiciones del entorno de proyección pueden influir en su propia percepción del ruido. Por regla general, un valor de 30 dB es apenas perceptible.
